El 17 de junio, el Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva firmó un decreto por el que se crea la primera Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC) del país. La estrategia pretende promover la transición económica del actual modelo lineal a una economía circular, para crear un crecimiento económico duradero y más consciente.
La redacción de la ENEC se inspiró en los principios de la economía circular y en los informes publicados por la Fundación Ellen MacArthur. En el proceso participaron directamente representantes del equipo de la Fundación para América Latina, junto con el PNUMA, en diálogo con los ministerios brasileños.
La Estrategia se basa en los tres pilares de la economía circular: eliminación de residuos y contaminación, circulación de materiales y productos a su máximo valor y regeneración de la naturaleza. Los siguientes puntos de atención destacan en la ENEC, si se compara con otras estrategias de economía circular:
Crear un entorno normativo e institucional favorable a la economía circular;
Promover la innovación, la cultura, la educación y la generación de capacidades para reducir, reutilizar y rediseñar el modo en que se fabrican los productos, pensando en la economía circular;
Reducir el uso de recursos y la generación de residuos, para preservar el valor de los materiales;
Proponer instrumentos financieros para apoyar la economía circular;
Promover la coordinación interfederativa y la implicación de los trabajadores en la economía circular.
La Directora de la Fundación para América Latina, Luisa Santiago (en la foto de arriba), celebró el lanzamiento de la ENEC como vía hacia un desarrollo económico duradero y bajo en carbono para el país.
"La firma del decreto que establece la Estrategia Nacional de Economía Circular para Brasil demuestra el compromiso del Gobierno de dirigir el país hacia un desarrollo capaz de hacer frente a las principales crisis ambientales, como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
La estrategia presenta una visión completa del potencial de la economía circular, mucho más allá del reciclaje. Se centra en el diseño circular y la regeneración productiva de la naturaleza, aspectos cruciales para desbloquear un crecimiento económico más rápido en sectores y modelos empresariales alineados con una economía circular.
Otro punto importante de la estrategia es el énfasis en una transición justa, que reconoce la relevancia y la necesidad de políticas que garanticen la inclusión efectiva de los numerosos trabajadores de la economía circular en los mercados de la refabricación, la reutilización, el mantenimiento y el reciclaje, así como de los trabajadores agrícolas y de los ecosistemas naturales que repercuten en la salud de los sistemas naturales.
La puesta en marcha de la ENEC es un paso importante. Ahora será esencial que el Gobierno cree planes a largo plazo específicos para los sectores de la economía, con objetivos claros, para que la transición a una economía circular pueda llevarse a cabo de forma eficaz y justa."
Santiago añade que una economía circular, posible gracias a la revolución tecnológica, podría permitir que la productividad de los recursos creciera un 3% anual.
"En la Unión Europea, por ejemplo, ya sabemos que la economía circular tiene el potencial de generar unos beneficios totales de 1,8 billones de euros para 2030. Esto se traduciría en un aumento del PIB de hasta 7 puntos porcentuales en relación con el escenario de desarrollo actual, con impactos positivos adicionales sobre el empleo."