El Compromiso Global ha demostrado que es posible lograr avances significativos en la lucha contra la contaminación y los residuos plásticos, pero el mundo sigue estando muy lejos de conseguirlo. Necesitamos tanto un ambicioso instrumento internacional jurídicamente vinculante como una mayor acción empresarial si queremos detener el flujo de contaminación por plásticos.
Los datos y las enseñanzas de los últimos cinco años nos muestran que el camino para acabar con la contaminación por plásticos requiere una acción política sincronizada con una acción voluntaria ambiciosa.
Tenemos que reproducir a escala -y por mandato- lo que los líderes del sector ya han demostrado que es posible. Y tenemos que superar los tres obstáculos fundamentales identificados en el informe del Compromiso Global.
Elijamos colectivamente emprender el camino que ponga fin a la contaminación por plásticos.
El Compromiso Global, lanzado en 2018 por la Fundación y Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha movilizado a más de 1.000 organizaciones en torno a una visión única y unos objetivos alineados para 2025, respaldados por métricas y definiciones comunes. Este grupo incluye:
Más de 250 empresas que representan el 20% de todos los envases de plástico del mundo, en toda la cadena de valor y en todo el mundo (la mayoría de las empresas firmantes operan en cuatro o más continentes).
55 gobiernos que representan a más de mil millones de personas en los cinco continentes
Más de 200 signatarios, entre los que se incluyen 27 instituciones financieras con un total de 4 billones de dólares de activos gestionados; instituciones líderes como el Foro de Bienes de Consumo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), National Geographic, Systemiq, el Programa de Acción sobre Residuos y Recursos (WRAP), la Organización Económica Mundial (OECD), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF); y 50 académicos, universidades y otras organizaciones educativas y de investigación.
Más de 800 organizaciones que son miembros de uno o más de los 11 Pactos sobre Plásticos de todo el mundo, que trabajan todos para una misma visión común y objetivos alineados para 2025.
Cinco años después, ha llegado el momento de reflexionar sobre los avances y las lecciones aprendidas hasta esta fecha y, basándonos en ellos, ofrecer orientaciones para los próximos años con el fin de seguir avanzando.
Este documento pretende responder a las siguientes preguntas:
¿Qué es el Compromiso Global y qué se propone?
Cinco años después, ¿dónde se ha avanzado y dónde falta? ¿Qué podemos aprender de esto?
Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son las implicaciones para (i) el instrumento internacional jurídicamente vinculante y otros esfuerzos políticos; (ii) la acción voluntaria de las empresas; (iii) el papel de las iniciativas voluntarias frente a las normativas vinculantes; (iv) el futuro del propio Compromiso Global?
Si está interesado en el último informe de progreso, consulte el informe anual 2023.
El documento del Compromiso Global, cinco años después
El Compromiso Global se establece con cuatro objetivos clave:
MOVILIZAR a un grupo de empresas líderes, gobiernos y otras partes interesadas para alinearse en torno a una visión y unos objetivos comunes para hacer frente a la contaminación por plásticos.
REALIZAR una acción inicial hacia la visión común, demostrando dónde es posible avanzar y revelando dónde falta.
APRENDER proporcionando una transparencia sin precedentes sobre las principales oportunidades y obstáculos, y explorando soluciones con una masa crítica de agentes.
CATALIZAR el cambio en toda la economía del plástico creando un efecto dominó mucho más allá del propio grupo firmante.
Como resultado...
Through the Global Commitment, the business signatories have had a substantial collective material and climate impact.
La forma más rápida de avanzar es a través de un "bucle de ambición" en el que la política gubernamental y la acción empresarial se refuercen mutuamente y se basen la una en la otra.
The insights gained over the past five years make it evident that we require a dual approach: more ambitious, legally binding policy measures, as well as accelerated voluntary business action. This cannot be an either-or: both are crucial to unlock the progress we want to see.
En los últimos cinco años...
Industry leaders have compellingly demonstrated that progress is possible across a number of key areas, but it has also become apparent that there are three pivotal hurdles standing in the way of further progress.
Mirando hacia el futuro...
Mirando hacia el futuro, el Compromiso Global seguirá siendo una fuerza clave para impulsar la acción voluntaria y compartir abiertamente con el mundo tanto los éxitos como los obstáculos, informando e complementando el instrumento internacional jurídicamente vinculante.
Las enseñanzas extraídas del Compromiso Global en los últimos cinco años han demostrado que es posible mantener los recursos naturales en el suelo y los plásticos en la economía y fuera del océano. Cuando dimos nuestros primeros pasos en este camino, la acción sobre este tema era aún limitada. Gracias a los últimos cinco años, ahora sabemos que es posible avanzar a gran escala y cuáles son los principales obstáculos que impiden seguir avanzando. Se trata de un gran paso adelante. Pero el mundo sigue muy lejos de solucionar la crisis de la contaminación por plásticos. El instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos que se está negociando actualmente, junto con la aceleración de la acción empresarial, serán vitales para hacer frente a este problema mundial. Esto no puede ser una cosa o la otra: ambas son cruciales para garantizar que el progreso se impulsa más y más rápido.
Sander Defruyt, Director de la Iniciativa sobre Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur
En los últimos cinco años, el Compromiso Global ha demostrado cómo puede frenarse la contaminación por plásticos, al tiempo que ha arrojado luz sobre los "puntos débiles" que deben abordarse para conseguir un rediseño correcto del sistema . Más de la mitad (53%) de los gobiernos firmantes han establecido objetivos cuantitativos para acelerar los avances en materia de reutilización y promover el rediseño de los sistemas para favorecer alternativas más reciclables y, en su caso, compostables. La negociación en curso de un instrumento internacional jurídicamente vinculante es una oportunidad para acordar las normas, medidas e incentivos de un entorno propicio para acabar con la contaminación por plásticos. Los gobiernos, las empresas y todas las partes interesadas deben actuar con unidad para garantizar que no perdemos esta oportunidad histórica. Sheila Aggarwal-Khan, Directora de la División de Industria y Economía del PNUMA
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